COMO HE DESVELADO QUIÉN ES
REBECCA, AQUÍ UNA FOTO:
PODÉIS VER SU AUDICION (SIN
SUBTÍTULOS. EN INGLÉS) AQUÍ. A PARTIR DEL MINUTO 2:47 COMIENZA A CANTAR. TAMBIÉN PODÉIS
VOLVER AL CAPÍTULO 26, QUE ES CUANDO APARECE.
NARRACIÓN NORMAL
Cuando Steve se fue, yo me
quedé con Rebecca hablando.
-
Quiero aprovechar
que estoy aquí para decirte algo... – me dijo. Yo tenía curiosidad en saber qué
era.
-
Claro, dime.
-
Estoy muy
feliz...
-
¿Siiií?
-
Llevo un tiempo
echándole el ojo a un chico...
-
Sigue... – yo
quería hacer el momento aún más tenso de lo que era. Me parecía divertido.
-
Nos conocimos en
el programa... Hemos hablado mucho...
-
Entiendo...
-
Resulta de que yo
le gusto a él...
-
Me gusta el rumbo
que lleva esta conversación...
Ante esto ella rió y siguió
contando:
-
Bueno, el caso es
que ayer corté con mi novio, ¿recuerdas?
-
Sí, me lo
dijiste.
-
La verdad, yo no
le quería... Al pasar él tanto tiempo con los amigos, yo estuve conociendo a
este chico...
-
¿Y...?
-
Pues que vengo de
estar con él...
-
¿Y qué ha
pasado...?
-
¡Que hemos
decidido hacernos novios!
-
¡No me digas!
Enhorabuena, chica.
-
Uff, gracias...
Tenía que soltarlo ya...
Las dos soltamos unas
carcajadas.
-
Y, ¿cómo es?
-
Pues verás, es
alto, pelo castaño oscuro, casi negro, ojos... No sabría si decirte... ¿Miel?
¿Avellana?
“Un momento...” se me pasó
por la cabeza.
-
Eh... Sigue.
-
Tiene unos labios
que te entran ganas de besarlos cuando le ves...
-
Tiene buena
pinta, ¿cómo se llama?
-
Tal vez le
conozcas. Él también participa en Factor X. Su audición fue el viernes pasado,
nueve. Un día antes que yo. Se llama Zayn.
-
¿Zayn? ¿Malik?
-
Sí, ¿le conoces?
-
Por su puesto,
somos amigos. Va a un centro... De ayuda, con un chico, también amigo mío. Es el
hijo del hombre que ha hecho que esté aquí en el hospital.
-
Menudo relío...
Bueno, lo del centro de ayuda ya lo sé. Vengo de acompañarle.
-
¡¡Es verdad!!
¡¡Hoy tenía que ir con Christian!! – pensé en voz alta.
-
¿Eh?
-
Christian es el
chico que va con Zayn al lugar, y le prometí que le acompañaría todos los lunes
por la tarde...
Menuda cumple-promesas. No
fui la semana anterior, y esta tampoco.
-
En fin, me alegro
por tu nuevo romance.
-
Gracias – dijo
riéndose tímidamente.
Tras esto, llamaron a la
puerta. Eran Harry y Bárbara. Habían cerrado antes de tiempo para venir a
verme.
-
¡¡Noa!! ¿Cómo
estás! ¿Qué ha ocurrido! – comenzó a gritar Harry.
-
¡Vas a hacer que
se sienta peor si hablas tan alto! – le regañó Bárbara.
-
No os preocupéis
chicos. Estoy bien. Tampoco es para tanto...
-
Sí que es para
tanto, ¿quién es el tío? Que me lo cargo – dijo Harry con cara de enfado
fingido.
Tras esto, todos reímos por
la expresión de Harry.
-
Bueno Noa, me
marcho ya. Me alegro de que estés bien – se despidió Rebecca.
-
Vale, adiós.
Nos dimos dos besos y se fue.
-
Bueno Noa,
¿quieres que te haga un pastel?
-
¡No! Muchas
gracias Bárbara – la verdad, los pasteles de Bárbara siempre tenían muy buena
pinta cuando los ponía en el mostrador, pero lo que menos quería hacer era
comer. No tenía ganas.
-
Bueno, como
quieras.
-
En fin,
cuéntanos, ¿cómo ha sido? – me preguntó Harry sentándose en una silla, no sin
antes poniéndole otra al lado a Bárbara.
Les expliqué todo lo que
había ocurrido. Pasaron unos veinte minutos y se fueron. Me quedé allí sola una
media hora cuando volvieron a llamar a la puerta. Esta vez eran Christian y
Zayn.
-
¡Christian!
Siento no haber podido ir contigo al sitio hoy tampoco...
-
No te preocupes.
La nueva novia de Zayn nos acompañó.
-
Hola – dijo Zayn.
-
Lo sé. Es mi
amiga.
Los dos pusieron caras de
sorprendidos pero no dijeron nada.
-
Bueno, ¿qué ha
ocurrido con mi padre? Siento no haber podido venir antes... Me llamaron de
comisaría y he tenido que ir allí... Pero ya estoy aquí. Sólo sé que ha habido
una pelea, y que tú estabas de por medio.
-
Pues que tu padre
ha intentado... No sé, secuestrarme o algo, estaba bebido...
-
Lo siento, de
veras.
-
No te preocupes.
No es tu culpa. ¿Cómo os ha ido hoy?
-
Pues muy bien.
Nos han llevado a una sala muy grande para todo el mundo y allí han explicado
distintos ejemplos de problemas que sufren muchos adolescentes – explicó
Christian.
-
Ha sido muy
interesante – comentó Zayn.
-
Me alegro de que
hayáis estado entretenidos.
-
Es tarde, yo
tengo que irme. Menos mal que estás bien, hasta luego – dijo Zayn dándome un
toque en el hombro y yéndose.
-
Yo también debo
irme. Siento tener que dejarte sola... Los de la policía me dijeron que me
daban permiso para venir a verte pero que tenía que volver en una media hora
así que...
-
No te preocupes.
-
Adiós – se acercó
a mí, me dio un beso en la parte superior de la cabeza y se marchó.
Miré el reloj y eran las
ocho. “Qué rápido pasa el tiempo” pensé.
Una enfermera entró en mi
habitación diciéndome que podía irme. Que estaba bien, así que eso hice.
Me marché del hospital, con
un buen chichón. Regresé a casa. Había pasado muy rápido la tarde y lo único
que hice fue pelearme con un señor y estar en el hospital unas horas, hablando
con Steve, Eric, Rebecca, Harry, Bárbara, Christian y Zayn. Lo que no entendí
es que, si le dije a aquella enfermera que “llamase a mis amigos”, le di mi
móvil y le indiqué en mi lista de contactos a cuáles avisar, no apareciesen por
allí ni diesen señales de vida, ni Louis, ni Liam y bueno, con Niall tampoco es
que hable mucho... Pero también le dije a la enfermera que le avisara. No tenía
idea de dónde podían estar, pero estaba muy cansada por todo y decidí irme a
casa directamente, cenar y dormir. Este fue mi “día feliz”, que se suponía iba
a ser perfecto...
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